Según he escuchado que el Niño, el efecto climatológico, está afectando gran parte del país venezolano, pero tan grave es el asunto que se ha dado en alerta el nivel de los ríos y represas del país. Desenchufen los artefactos, apaguen las luces, cortemos aquí, allá, en fin, son muchas las ideas que surgen para evitar que se consuma mucha electricidad.Hasta se realizó un pequeño cronograma “energético”, caramba que hemos visto cosas mas raras en estos días, hasta la gente se preocupa por que no sabe como mantener las cosas en la nevera, los artefactos que viven 24 horas 7 días encendidos, entre otras vicisitudes.
Pues bien, leyendo un poco, el Niño tiene unos cuantos años que vive y está entre nosotros, entonces, ¿Por qué no prepararse antes?, sabemos que un niño llora, ríe, se ensucia, fastidia, nos hace reír, nos hace llorar, para todos esos efectos hay que estar siempre preparados.
Caso contrario que argumenta el gobierno, diciendo que hay que cuidar la naturaleza, debemos preservar el medio ambiente, no previó mucho antes mantener a un Niño, vaya que nos ha costado mucho.
Pero siempre hay una salida a todas las cosas, una que se me ocurre es solicitar apoyo a Las Vegas, del estado de Nevada en EEUU, puede ser que con tanta experiencia en mantener un gran consumo eléctrico en medio de un desierto, puede ser que algún secreto exista y no lo sabemos.
Hilos y huellas 