Muchos opinan: “mañana es lunes, hay que trabajar, qué fastidio“; no me he acostumbrado a decir tal frase, quizás porque me gusta trabajar, me gusta hacer lo que hago en mi trabajo, no he visto nunca que una tarea sea tediosa, cada tarea que se presenta es un reto a la capacidad e inventiva de resolver lo que se encomienda.
Adicional a eso, también existen situaciones interpersonales que se presentan y de las que uno aprende, porque no sólo se va al trabajo a trabajar, se va a cumplir con las personas que te rodean, y así, esas personas van a cumplir conmigo y con el resto, es una labor que se caracteriza por el soporte entre compañeros, ese soporte se verá reflejado en el producto final de lo que sea que se produzca, igualmente, en la calidad del servicio que se le presta a un cliente.
Me gusta trabajar porque me gusta lo que hago, porque aprendo cosas nuevas en mi área de trabajo y porque aprendo cosas nuevas de relación interpersonal con el resto de mis compañeros, finalmente son cosas necesarias y de obligación para crecer, sé que poco a poco me iré adaptando a cosas nuevas cada día, a pesar de llevarme muchos tropiezos, a pesar de tropezar con muchas cosas.
Hilos y huellas 